Micros del confinamiento : muestra de microrrelatos de estudiantes de Literatura en Lengua Española II
Alitta, Camila; Curinao, Antonela; Fernández, Nicolás; Kovacs, Melanie; Manente, Ana; Moreno, Florencia; Ocampo, Antonella; Oliz, Agostina; Perouene, Anisa; Picco, Sofía; Pires Negro, Paula; Quiroz, Noelia; Riquelme, Pamela; Ritossa, Julieta; San Martín, Ezequiel; Vera, Zoé;
Colaboración
Natalini, Valentina (comp.); Simonit, Graciela (fotog.); Felice, Rocío (fotog.);Resumen
PresentaciónCuando nos disponíamos a iniciar en marzo de este año el cursado de Literatura en Lengua Española II, nos desequilibró fuertemente la pandemia. Sin embargo, pudimos recomponernos intentando tender puentes para que la interacción en el aula virtual no nos resultara tan lejana e imposible. De la charla con nuestros y nuestras estudiantes y de la necesidad de conocer sus reflexiones, surgió la idea de convocarlos/as a participar de un proyecto creativo de escritura ficcional. Les propusimos narrar sus experiencias en este contexto de adversidad y organizamos un concurso de microrrelatos: "Microrrelatos del confinamiento", que reunimos en esta publicación artesanal con fotografías de Graciela Simonit y Rocío Felice (Chivilcoy, Buenos Aires).
Para conformar el jurado que llevaría a cabo la evaluación y selección de los microrrelatos ganadores, invitamos a tres estudiantes, Nicolás Fernández, Pamela Riquelme y Antonella Ocampo, quienes también escribieron sus textos ⸺aunque ‘fuera de juego’⸺, los cuales se incluyen también en la presente muestra. La experiencia de compartir lecturas, interpretaciones, gustos, sensaciones entre profesoras y estudiantes en el marco de trabajo como jurados resultó sumamente enriquecedora; en una primera instancia cada uno/a fue volcando sus apreciaciones en un documento compartido; luego, realizamos una reunión vía zoom para conversar sobre cada microrrelato y arribar a un orden de mérito. Así fue que “Durmiente pero no tan bella”, de Aline V (Julieta Ritossa) se llevó el primer lugar, “El día”, de Lunera (Agostina Oliz), el segundo, y “Factótum”, de M. Brown (Florencia Moreno), el tercero. Decidimos también otorgar una mención especial a “¿El enemigo silencioso?”, de MiPeFi (Noelia Quiroz). “Durmiente pero no tan bella” propone un haz de sentidos que se entretejen con cierta astucia y candidez al mismo tiempo. El insomnio, como tema recurrente en el actual contexto, se lee en la ficción del microrrelato a través de la protagonista de un cuento de hadas. Se destaca por el juego lingüístico que establece a partir de la sonoridad, del ritmo y de las repeticiones, recursos que potencian la reflexión de Bella sobre la vida, la identidad, la dicotomía entre ser y parecer, y fundamentalmente, la decisión de despertar para afrontar la realidad. “El día” invita a transitar la cotidianeidad de la vuelta a un día normal luego de la pandemia. A través de un lenguaje sencillo y ágil, la narradora repara en las sensaciones que se recuperan y se valoran de otro modo cuando se vuelve a la libertad. Sin embargo, el límite entre lo real y el sueño es tan fino que nada es lo que parece. El punto de quiebre se logra de manera tan natural que asalta sorpresivamente al lector desprevenido. “Factotum” sume al lector en un cifrado intertextual sugerente que le exige activar todo su bagaje cultural. La pandemia se visualiza a través de la pintura y el narrador se refugia en la literatura. El relato crea una atmósfera abrumadora en la que un atribulado personaje logra sumir al lector en su estado de confusión y apatía. “¿El enemigo silencioso?”, finalmente, presenta a través de un lenguaje sencillo y de la confusión propiciada por el juego de las conjugaciones verbales, la introspección de una narradora que se redescubre en un mundo amenazado por un monstruo invisible. Los dieciséis microrrelatos reunidos abordan la temática de la pandemia desde distintas visiones y experiencias pero todos convergen en el impacto y extrañamiento que nos produjo. Estas microhistorias reúnen miradas circunspectas que nos hablan de distopías, de los sueños, las pesadillas y el insomnio, del aislamiento físico y mental, la soledad, el redescubrimiento y el amor. La literatura se estudia y se escribe en nuestra asignatura; muchos/as de nuestros/as estudiantes se volvieron a conectar con la escritura; otros/as nos dijeron que nunca habían escrito; luego de leerlos/as nos impactó cuánto tenían para decir. Los invitamos a desandar estos micros del confinamiento, quizás sean uno de estos personajes que transita por estos textos.